¿Qué tipo de calefacción se adapta más a tus necesidades?

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En Grupo Inge, expertos en climatización y ventilación, os vamos a hablar de los diferentes tipos de calefacción que existen en el mercado. ¿Cuál se adapta mejor a ti? Si quieres conocer las ventajas y los inconvenientes de estos, no lo dudes más y sigue leyendo nuestro nuevo blog.

Dependiendo del combustible que utilicen o la forma en la que se distribuye el calor existen diversos tipos: calefacción de gas, calefacción eléctrica, radiadores de aceite, etc. Como expertos en climatización te vamos a contar todos los detalles, así que presta atención.

1. Calefacción de gas

Dentro de esta categoría existen también diferentes tipos de gas, según sea la procedencia de la fuente de energía.

  • Calefacción de gasóleo: El gasóleo es un hidrocarburo, que es más barato que la gasolina. Actualmente, es uno de los sistemas más utilizados y a pesar que es de los más baratos, es más contaminante y uno de los más peligrosos, ya que hay que almacenarlo en casa.
  • Calefacción de gas natural: El almacenamiento no está en nuestras casas y no tiene un coste muy elevado. Es más limpio que el anterior, pero solo llega a las zonas más urbanas. Si vives en alguna zona rural no es una posibilidad este tipo de calefacción. En Grupo Inge creemos que este es un tipo a tener en cuenta.
  • Calefacción de gas propano: Este tipo de calefacción es muy similar a la de Gas Natural. Pero, se le añade un inconveniente y es que tendrás que ir cambiando los depósitos del gas.

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2. Calefacción eléctrica

Dentro de esta también existen diversos tipos. La diferencia principal la encontramos en cómo se produce esa calefacción.

  • Acumulación: Dentro de la calefacción eléctrica es el tipo que más adeptos tiene. Su bajo consumo los dotan de un plus muy a tener en cuenta. Los inconvenientes son que la recarga se realiza por la noche y necesita una inversión inicial más elevada que otros tipos de calefacción.
  • Convectores: Son aquellos aparatos que contienen una resistencia que calienta el aire frío que entra por una rejilla situada en la parte inferior y la convierte en aire caliente. Sus inconvenientes son claros. Si te alejas de él, sentirás frío, por lo que no es recomendable para espacios grandes. Además, en ocasiones, pueden ser muy ruidosos.

3. Radiadores de aceite

Su nombre técnico es emisores termoeléctricos. Este sistema contiene una resistencia que calienta el aceite que hay en el interior del aparato, haciendo que este irradie calor. Este sistema es independiente y muy seguro, pero
como le sucedía a los convectores, para un espacio grande necesitarás más de uno y esto terminará repercutiendo en el precio.

4. Caldera con radiador de agua

También es uno de los más habituales en España. Su ventaja principal es que puede calentar toda la casa, pero esto también tiene su desventaja, ya que no se puede regular la temperatura por habitación de forma individual. Además, la normativa de la UE ha provocado que pase a un segundo plano.

También, encontramos el suelo radiante o las bombas de calor, que sirven tanto para el verano como para el invierno, ya que ofrecen la posibilidad de tener aire frío o caliente.

Para estar a gusto durante el otoño y el invierno, es fundamental una buena elección. Desde Grupo Inge, expertos en climatización y ventilación, te ayudamos si no tienes clara esta elección. ¡Te estamos esperando!

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